Se puede realizar la verificación electrónica de la huella dactilar como mecanismo de autenticación presencial para trámites y servicios, y de esta manera, mitigar completamente el riesgo de suplantación de identidad, pues se garantiza la validación de identidad inequívoca del usuario.

Igualmente, este servicio puede ser utilizado como un equivalente de la firma manuscrita, a través de la vinculación efectiva de la huella verificada electrónicamente a un mensaje de datos o información electrónica con el propósito de aportar los atributos exigidos por la Ley, siempre y cuando intervenga una entidad de certificación digital, en los términos del Artículo 161 del Decreto Ley 019 de 2012.