Los avances de la factura electrónica en Colombia
25/10/2018
Hasta la primera semana de octubre de 2018, había 2.606 contribuyentes facturando electrónicamente con transacciones que suman $134,2 billones. La masificación de la factura electrónica va por buen camino, según informes de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) y como lo destacan especialistas en el tema. No obstante, ven necesario que se realicen ciertos ajustes asociados a la plataforma tecnológica y a la normatividad para rematar con broche de oro este proceso. Ad portas de que se termine el plazo general establecido (primero de enero de 2019), los empresarios se han comprometido en desarrollar este esquema al comprobar que es más eficiente frente a la forma tradicional de registrar sus transacciones. Según el último informe de la entidad, al corte de la primera semana de octubre de 2018 estaban facturando electrónicamente 2.606 contribuyentes, cuyas transacciones suman $134,2 billones. La expectativa de crecimiento es alta, pues hasta el 8 de octubre de 2018 se han registrado 6.519 contribuyentes para usar el servicio “Facturación Gratuita Dian”, lo cual se considera significativo porque, como destacan, son contribuyentes que han encontrado en esta aplicación una buena opción para registrar sus transacciones de venta de bienes o servicios. Prórrogas Durante este año, los plazos y grupos establecidos por la Dian llevaron a que un buen número de contribuyentes obligados acogieran esta herramienta. Sin embargo, los ajustes continúan y se contemplan nuevos plazos. Para Jorge Cote, presidente de Carvajal Tecnología y Servicios, las recientes prórrogas anunciadas por la Dian para que las empresas implementen la facturación electrónica son importantes. Cote avaló los anuncios preliminares de José Andrés Romero, director de la Dian, según los cuales para 2019 la obligatoriedad de la factura electrónica será gradual para algunas empresas con el fin de que la implementación sea exitosa. En su opinión, la prórroga permite a más de 1.000 empresas del país, que cuentan con procesos de alta complejidad en facturación y logística, ajustar sus operaciones al nuevo modelo de facturación. Las disposiciones en proceso, adicionalmente, proyectan que los grandes contribuyentes ya no deban estar operando el primero de diciembre, sino que tengan plazo hasta el primero de enero de 2019. “Para nosotros es una decisión acertada que apoyamos, ya que el ingreso de aproximadamente 450 mil empresas que se estiman son responsables de IVA e Impocosumo en una sola fecha sería poner en riesgo la implementación del nuevo modelo de factura electrónica”, enfatizó Cote. Lo que falta Los especialistas recomiendan que en este proceso se acabe por definir la plataforma que la valida como título valor, para que se pueda negociar sin restricciones, y que además el sistema tecnológico impuesto permita a los diferentes proveedores interoperar. En cuanto a la validez como título valor de la factura electrónica, Erick Rincón Cárdenas, director del Proyecto Justic, de la Universidad del Rosario, dijo que es fundamental que se sigan adelantando los trámites, especialmente para desarrollar esquemas de financiación como el factoring, mecanismo que les permite a las empresas obtener recursos a través de la negociación de las facturas por cobrar. Rincón Cárdenas considera que dentro de este proceso aún está pendiente que el Mincomercio defina un modelo transitorio de negociación de la factura electrónica como título valor. La razón es que todavía no se establece cuál es el operador del Sistema de Registro de Facturación Electrónica (Refel), debido a que el Ministerio primero tiene que estructurar la forma como lo seleccionará. El inconveniente, en concepto del académico, es que ya está en marcha la factura electrónica como documento tributario, pero sus usuarios tienen restricciones para negociarla como título valor. Pero, además del sistema de negociación de facturas, en concepto de Rincón Cárdenas, para 2019 y seguramente 2020 se deberá trabajar en cómo otros documentos tributarios pueden migrar a un escenario electrónico, lo cual es necesario para avanzar en la transformación digital de los procesos de las empresas. Facilidades para interoperar Para las directivas de Certicámara, los diferentes plazos que definió este año la Dian para acoger por grupos a los contribuyentes permitió que tanto los obligados a adoptar esta herramienta como los operadores tecnológicos tuvieran la seguridad de tomar las decisiones necesarias para encaminarse oportunamente en la implementación Si bien consideran que el desarrollo de la facturación avanza de manera positiva, ven necesario que la entidad fije los parámetros y plazos para implementar el “modelo de recepción”, que permita interoperar con mayor eficacia entre los proveedores tecnológicos. La interoperabilidad de los proveedores tecnológicos de factura electrónica, como lo precisa Rincón Cárdenas, sigue siendo una deuda porque, si bien los datos fiscales son homogéneos y no tendrían dificultades, existen otras informaciones personalizadas que pueden afectar la integración entre las diferentes soluciones de Planificación de Recursos Empresariales (ERP) de las empresas.
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